Olivier MESIAEN(1908-1992), cuyo centenario se celebró a lo largo de 2008, es uno de los músicos más importantes del siglo XX y universalmente reconocido en el mundo musical. No solo escribió muchas obras para varios instrumentos y constelaciones, sino que también enseñó en el Conservatorio de París durante muchos años. Algunos de sus alumnos, como Pierre Boulez, Jacques Casterède, Michael Levinas, se convirtieron en compositores e intérpretes famosos.

Conocí la música de Messiaen -lo vi por primera vez en el escenario del Théâtre des Champs Elysées de París en los años 60- cuando aún era estudiante de secundaria y asistía a los conciertos de los "Musigrains" de la tiempo. Messiaen está pues presente en mi cultura musical desde mi juventud y nunca he dejado de descubrir sus obras escuchando discos, programas de radio, también leyendo obras de este compositor.

 

RAPHY es un pintor contemporáneo nacido en Francia en 1926, de origen armenio, cuya práctica autodidacta de su arte se desarrolla paralelamente a su vida profesional. Destacado por los críticos de arte desde su primera exposición en París en 1972, desde entonces expone regularmente no sólo en la capital sino también en provincias. Ha recibido numerosos premios y distinciones, sin embargo su notoriedad no va más allá del marco de Francia.

Las circunstancias que me llevaron a descubrir a Raphy son muy diferentes a las de Messiaen. Fue posible, casi por casualidad, gracias a un cartel que nos llamó la atención, el de mi esposo y el mío, durante nuestras vacaciones anuales en La Baule a principios de los años 80. Este encuentro determinó una relación personal con el artista al que visitamos regularmente en su estudio, una relación de amistad que se prolonga desde hace casi treinta años.

Si los dos artistas pertenecen casi a la misma generación, nunca se han conocido, y si Raphy conoce y aprecia la música de Messiaen, se entiende que el propio Messiaen probablemente nunca haya oído hablar de Raphy, ni haya visto una de sus pinturas. En consecuencia, puede parecer del todo incongruente querer compararlos o al menos relacionar ciertos elementos de su respectiva creación artística. Sin embargo, esta idea me vino en los últimos cinco años mirando y observando las pinturas de Raphy (tenemos algunas de sus pinturas) y cada vez la asociación de la pintura de uno y la música de otro se imponía espontáneamente. Intentaré a continuación explicar y justificar esta impresión puramente personal.

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1 — LA INTENCIÓN DE CADA ARTISTA, EL OBJETIVO DE SU CREACIÓN ARTÍSTICA

La abundante obra musical de Messiaen no tiene, según él, otro fin que alabar la creación ya Dios su creador. Creyendo deslumbrado por la infinitud de Dios, Messiaen concibe por tanto toda su música como un elogio a la creación. El músico no sólo es sensible al canto de los pájaros en esta naturaleza que ama intensamente, sino también a la belleza de los paisajes del mundo entero (los de Francia, el Gran Oeste Americano o Japón, por ejemplo). Admira una naturaleza donde el hombre no está necesariamente presente. Algunos de los títulos de sus obras ilustran esta fascinación:

- “De los Cañones a las Estrellas” de 1937
- “Canciones de la Tierra y el Cielo” de 1938
- “El despertar de los pájaros” de 1953-1988

 

En cuanto a Raphy, él mismo dice: “Mi pintura es ante todo, es decir, ante todo, un canto a la naturaleza. La naturaleza es, por supuesto, el universo entero: luz, materia, vida. El tema central de la obra de Raphy es precisamente el origen de la vida, la creación del mundo a la que dedicó unatríptico:

- 1er lienzo: "La luz»
- 2do lienzo: "las partículas»
- 3er lienzo: "El material, maravilloso encaje.»

El tema del cosmos con todos sus elementos y todas sus fuerzas se encuentra en muchas de sus pinturas: por ejemplo, la luz, las estrellas ("El nacimiento de las estrellas" 1977-78), la luna (serie de varias pinturas: "La luna me dijo un día..."), el mar (su obra incluye muchas marinas), el viento, la tormenta ("Qu' erupte l'orage, et que gronde le tonner" de 1975-1976, etc.) .

Estas motivaciones y temas comunes revelan una dimensión cósmica de la pintura de Raphy y la música de Messiaen. Por supuesto, hay que hacer una distinción entre Messiaen, que se define a sí mismo como un músico teológico cuyo temperamento está profundamente enraizado en una catolicidad muy estricta y dogmática, por un lado, y Raphy, por otro lado, que considera la religión en un sentido mucho más amplio. sentido más amplio, creo. Sin embargo, es innegable que en ambos están presentes temas relacionados con la religión cristiana.
Las pinturas de Raphy evocan el misterio de la fe”hombre de poca fe», los milagros « San Francisco de Asís predicando a los pájaros », «San Antonio de Padua predicando a los peces"- tema de una serie de ocho lienzos -, curación "La canción de la curación", "Ve, sé sanado, tus pecados te serán perdonados"de 1973-1974, de la resurrección, del paraíso"paraíso para mis padres".

Lo mismo ocurre con Messiaen, cuya obra abunda en temas bíblicos, por citar solamente:

- "Resurrección" (título idéntico al del lienzo de Raphy),
- "La Ascensión" (1933-34),
- "La Natividad del Señor",
- "Misa de Pentecostés" (1950),
- “Quatuor pour la fin du Temps” (obra escrita en 1940 en el campo de prisioneros de Görlitz),
- “Et exspecto resurrecciónem mortuorum” (obra que data de 1964 y encargada por A. Malraux en memoria de los caídos en las dos guerras mundiales),
- “Relámpagos en el Más Allá” de 1988-91.

Para seguir ilustrando esta relación entre los dos artistas, me gustaría mencionar en este contexto la figura de San Francisco de Asís que inspiró Messiaen su única ópera y Raphy un lienzo que lleva el mismo título. Por supuesto, no se trata de comparar la obra monumental en 3 actos y 8 pinturas del músico con la única pintura de Raphy sobre el mismo personaje. Si Raphy realizó su lienzo en 1973-74 y Messiaen comenzó su gigantesca obra en 1975 (que terminó en 1983), es sin duda una coincidencia de fechas.
Es mucho más significativo señalar que Messiaen estuvo marcado por varias pinturas durante la génesis de su ópera.
Aquí hay tres fuentes que se cree que lo influyeron:

1 - "El sermón a los pájaros» por Ambrogio Bondone alias Giotto
El cuadro está en la Basílica de San Francisco de Asís donde Messiaen fue a conocer el lugar antes de empezar a componer. Una vez finalizada, la obra incluye 3/4 de hora de música basada en este tema.
2 - El grabado de Maurice Denis “San Francisco en oración y un ángel tocando el violínque impresionó al músico. En efecto, la ópera culminará con la escena del ángel musical que hace oír a San Francisco música celestial.
3 - "ElAnunciación» de Guido di Pietro conocido como Fra Angelico ubicado en el Museo de San Marcos en Florencia. El ángel de este cuadro sirvió de modelo a Messiaen para el vestuario: el color del vestido del ángel y las alas quinticolores son las adecuadas para el escenario.

En cuanto a Raphy, fue la música de Liszt ("Leyenda de San Francisco de Asís" - pieza para piano) lo que lo inspiró a pintar su lienzo. Vemos pues que el vínculo entre música y pintura es innegable en ambas.

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II - LAS AVES

Ya que acabamos de hablar de las aves con San Francisco de Asís, continuemos con el siguiente punto de nuestras reflexiones, a saber, la presencia de las aves en las respectivas obras de los dos artistas.

Los amantes de la música cercanos a Messiaen saben que él tenía los términos "ornitólogo y rítmico" colocados en su tarjeta de presentación, ¡precediendo a la profesión de compositor! Messiaen, el ávido ornitólogo, pasó gran parte de su tiempo escuchando pájaros, describiéndolos y anotando (a mano) o grabando (usando una grabadora) los gritos y cantos de los pájaros en todos los países que el músico descubrió durante su viaja por todo el mundo.

Para la década de 1950, la introducción de las aves fue una novedad total y única en la historia de la música. Esta fue para Messiaen la forma de renovar la música "en crisis" de una manera muy personal. No sólo reprodujo los cantos de los pájaros en sus partituras, sino que los incorporó como elemento constructivo de su música. He aquí algunos títulos evocadores entre las muchas piezas dedicadas a las aves “Le Blackbird” de 1952, “El despertar de las aves” de 1953, “Pájaros exóticos” de 1956, “Catálogo de aves” de 1956-58.

Cuando miras una gran cantidad de lienzos de Raphy, te das cuenta de que, sea cual sea el tema, muy a menudo aparecen pájaros en ellos; son también prácticamente los únicos elementos figurativos y las únicas especies animales (excepto peces) representadas.
Las pinturas tituladas: "Cantos de pájaros" se presentan en varias versiones. "El canto de los pájaros II: La primavera ha llegado a la pradera", y "Birdsong IV: El cielo para mis padres".

Queda por preguntarse qué significado particular darle a esta creación: ¿es un símbolo de libertad? ¿Sería el rey del aire un mensajero entre el cielo y la tierra, entre Dios y los hombres?

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III— EL COLOR y su papel esencial para los dos artistas

Desde la infancia, Messiaen quedó asombrado por la luz, los contrastes y las combinaciones de colores. Quedó deslumbrado desde muy temprano -y lo siguió siendo toda su vida- por los maravillosos colores de los rosetones, ventanas y vidrieras de iglesias y catedrales de la Edad Media. Messiaen diría más tarde: "Durante mucho tiempo, cuando escucho o cuando leo música, veo complejos de color en mi cabeza que caminan y se mueven con los complejos de sonido". “Hay que escuchar en mis obras sonido-colores”. Siempre existe para Messiaen una relación entre tonalidades y colores (por ejemplo asocia La mayor con el color azul celeste) así como una relación entre la altura de los acordes y las combinaciones de colores.

No podemos profundizar en estas correspondencias sinestésicas y su base científica. Lo importante para nuestro tema es saber que el deslumbramiento interior provocado por el sonido-color constituye para Messiaen el grado supremo de adoración musical y que el color es un vínculo simbólico entre inspiración y realización.

Messiaen va más allá al afirmar que “no hay músico modal, ni músico tonal, ni músico serial. Sólo hay música colorida y música que no lo es. (Entrevistas con Claude Samuel).

Sabemos que para Messiaen, Claude Debussy, su gran maestro, fue el músico más colorido de todos los compositores. Messiaen no sólo pone todos los elementos utilizados al servicio del color (al igual que Kandinsky que, a partir de la correspondencia baudelairiana, establece un postulado fundamental entre el sonido y el color), sino que el color se convierte en el criterio primordial para juzgar toda la música de cualquier época.

¿Cuál es el impacto de esta visión en la música de Messiaen? La atracción por el color y por la metamorfosis tímbrica son tratadas en su música por una orquestación muy rica, muy potente (con metales y percusión), por una verdadera explosión y un surgimiento de timbres flamígeros donde todos los colores del arcoíris son definido. El pianista Pierre-Laurent Aimard, antiguo alumno de Olivier Messiaen y un intérprete muy comprometido con su música, compara la obra "Les Oiseaux Exotiques" (para piano solo, glockenspiel, xilófono, cinco instrumentos de percusión y pequeña orquesta de viento) con una pintura llena de gestos enérgicos y colores muy francos donde todo es vistoso, sin la menor ambigüedad (entrevista escuchada en France Musique en diciembre de 2008).

Aquí estamos, gracias al comentario de este pianista, de vuelta a la pintura, y en este caso a Raphy. Este pintor trabaja mucho mientras escucha música, lo cual es una gran fuente de inspiración para él. Traduce los sonidos percibidos por imágenes coloreadas en su lienzo. E inmediatamente lo que salta a la vista frente a un cuadro de Raphy es el color, por supuesto, la vivacidad, la variedad, la intensidad y el esplendor de los colores. La abundancia de colores brillantes es comparable a los fuegos artificiales reales.

Para Raphy, la música es tanto una fuente de inspiración como un tema central de su trabajo; una gran cantidad de títulos de tablas se refieren directamente a una obra musical oa un músico. Nota:

- "En Saga, homenaje a Sibelius»
- "Barco Fantasma I y II», «kundry(Parsifal) a Wagner
- "La Bella Meunière" Schubert
- "Scherzo(alusión al 2º movimiento de la 9ª sinfonía de Beethoven)
- Toda una exposición de 8 pinturas sobre "San Antonio de Padua» inspirado en el ciclo de canciones «Des Knaben Wunderhorn» de Mahler

El paralelismo MESSIAEN/RAPHY me parece especialmente evidente y pone de relieve las correspondencias y vínculos entre música y pintura. Hay, por supuesto, muchos otros;Schönberg,Kandinsky,Pablo Klee, que comenzó como músico transpuso todas las estructuras musicales a su obra pictórica.

Para pasar al siguiente capítulo, me gustaría citar a Raphy para quien “un lienzo debe hablar por sí mismo, a través de su ritmo, a través del juego de formas y colores”. Vamos a acercarnos a la última noción esencial que hace de vínculo entre los dos artistas: el ritmo.

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IV — EL RITMO

Lo primero que llama la atención en los lienzos de Raphy, además del color, es el dinamismo, la presencia del movimiento resultante del encuentro de formas y colores que chocan, el juego infinito de varios elementos que provoca una especie de choque, y son susceptibles de continuas transformaciones. .

Si para Raphy el ritmo de un lienzo es una noción fundamental “le da su estilo y su carácter”, Messiaen sabe responderle dando a los conceptos rítmicos una dimensión central de su música. Declara: “No olvidemos que el primer elemento esencial de la música es el ritmo”. Messiaen, que se define a sí mismo como “ornitólogo y rítmico”, se inspira en conceptos rítmicos heredados de la antigüedad: utiliza la noción de medidas del canto llano, utiliza metros griegos e introduce ritmos hindúes; rediseña estos elementos existentes, en vista de sus necesidades personales.

Estudiando estas fuentes descubre que el ritmo no es una medida regular del tiempo (a lo que se había asimilado en la cultura occidental), sino que por el contrario se basa en la irregularidad del movimiento, el juego infinito de las transformaciones. Un cuarto factor completará su paleta en cuanto al ritmo: son los cantos de los pájaros (que ya hemos mencionado) donde el músico encuentra la confirmación de su concepción inicial del ritmo. El compositor busca otra forma de temporalidad en la música extraeuropea y consigue un resultado, desde luego, completamente heterodoxo: la yuxtaposición de momentos existentes por sí mismos, la simultaneidad de la presencia de los más diversos acontecimientos.

Y creo que precisamente en su concepción del ritmo, los dos artistas confluyen en su manera de componer superponiendo varias estructuras que conviven simultáneamente, donde nada está fijo, donde todo está en constante cambio, lo que da una sensación de espontaneidad, plenitud y júbilo

Quisiera terminar mis reflexiones sobre este rasgo característico, insólito a nuestros ojos y oídos occidentales, pero común a ambos artistas abiertos a otras culturas, orientales, exóticas.

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CONCLUSIÓN

Messiaen es ante todo un músico de la alegría, incluso cuando trata con el pecado y el sufrimiento (no escribe música de desastres durante su cautiverio en Görlitz); Raphy adopta la misma actitud. De su pintura emerge una gran fuerza, una energía poderosa. Un canto a la vida en ambos, un ímpetu capaz de dar vigor y alegría a cualquier hombre, deprimido o no. Los colores luminosos y el impulso vital inherentes a sus respectivas obras son el mejor remedio para la depresión y la desesperación. Percibo un efecto de dopaje en el hombre. Messiaen, muy religioso, no buscó en toda su obra más que la evocación de la bienaventuranza eterna. Raphy ve en el arte una gran fuente de consuelo, de consuelo ante las pruebas de la condición humana. “A la angustia mortal, a la oscura desesperación, me opuse al art. Ten angustia infinita, a la miseria morbosa, el Arte, el arte que hace nacer el fondo del alma, la luz que consuela, la estrella que sonríe y devuelve la esperanza y cura.”

 

¿Qué sería de la vida sin el efecto benéfico y edificante de la música, la pintura, la literatura, sin el arte que permite al hombre escapar y elevarse a otro mundo?

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francoise lobo

 

Fuentes:

Para Raphy:
- Documentos personales ofrecidos por el pintor, entrevistas con él.

Para Messiaen:
-El libro del centenario (Anik Lesure y Claude Samuel), Simetría y France Musique, 2008
- transmisiones en France Musique en 2008.